Bonitas almas, quiero compartirles un tema que los llevará a reflexionar sobre la felicidad. Estamos acostumbrados a buscar nuestra felicidad en el exterior cuando en realidad está en nuestro interior.
Los seres humanos somos buenos para acomodarnos en el rol de víctimas ante una situación que no estamos de acuerdo y solemos echarle la culpa a los demás o en su defecto al entorno. Esta es una manera de sabotear nuestros propósitos y decir que la felicidad no está a nuestro favor.
En este artículo, comparto tres excusas que son comunes en las personas y las cuales bloquean nuestra felicidad. Estoy segura que si comenzamos a ser más conscientes de nuestras acciones, de lo que hacemos y decimos, cambiará notoriamente y de manera positiva nuestras vidas.
Excusa 1: “NO TENGO DINERO”. ¿cuántas veces has aplazado un deseo porque según tú, no tienes dinero? Situaciones se podrían mencionar muchas, algo tan sencillo como ir a cine o algo más ambicioso como la compra de un carro. Sueñas todo el tiempo con ese anhelo, pero lo frustras cuando piensas en dinero. ¿Te has puesto a pensar que es común que digas, “no tengo dinero”? En vez de pensar, ¿qué puedo hacer para conseguir ese dinero? Pues hoy te aconsejo dejar atrás ese pensamiento de escasez, deja de ver las cosas inalcanzables y ábrete a las múltiples posibilidades que tienes a tu alrededor para lograrlo.
Todos tenemos la capacidad de crear y manifestar la vida que queremos, no hay personas más privilegiadas, solo es cuestión de querer y creer. Cuando realmente deseas algo con todas tus fuerzas encuentras la manera, los recursos y las oportunidades para lograrlo. Entonces de ahora en adelante antes de lanzarte a decir que “no tienes dinero” primero tómate el tiempo para analizar todo el escenario y tomar la decisión de cómo lo vas a obtener.
Excusa 2: “NO TENGO TIEMPO”. Es una frase que con mucha frecuencia escucho en mis pacientes, familiares y las personas que conozco. Al parecer ya no hay tiempo de nada, ni para descansar, compartir o hacer lo que nos gusta. Últimamente nos sumergimos en un afán de hacer para tener y nos olvidamos de nosotros mismos.
La clave está en saber administrar nuestro tiempo, es cuestión de sentarnos y diseñar un horario en el que puedas organizar en orden de prioridades, las actividades que ya tienes y las que quieres hacer. No es imposible, requiere disciplina, y principalmente, compromiso contigo mismo.
Excusa 3: “TENGO MIEDO”. Esta expresión es la principal razón para dejar atrás nuestros sueños. El miedo limita, hace sentirnos poco suficientes y nos llena de ansiedad. El miedo simplemente, bloquea la felicidad de cualquier persona.
Cuando tomamos la valentía de vivir algo a pesar de que sentimos miedo pasarán dos cosas a mi modo de ver positivas. La primera; viviremos una gran bendición y lo vamos a celebrar. La segunda; será un gran aprendizaje que debíamos vivir.
Cada persona decide que quiere hacer en su vida y cómo la quiere vivir. Así pues, que los seres humanos eligen disfrutar de la felicidad o se habrán otros que se preguntarán toda la vida, ¿y qué tal hubiera sido si…? No esperemos a que los demás nos lo cuenten, vivamos nuestra propia experiencia, vivamos nuestra vida, vivamos y disfrutemos nuestra felicidad.
Los abrazo con el Alma.
¿Cuantos sueños hemos dejado pasar por miedo?
Por sentir que nos falta el dinero, la información, las personas y los recursos necesarios para vivir como queremos.
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